¡Porque ahora!, debe estar diciendo por dentro Césare Prandelli, actual entrenador de la selección italiana de fútbol. En menos de una semana Italia se entera que sus goleadores, Antonio Cassano y Giuseppe Rossi deberán estar inactivos al menos seis meses cada uno.
La Eurocopa empieza en julio y si llegan a jugarla será con lo justo. Prandelli tendrá que tomar una decisión fuerte: ¿convocarlos o no a la próxima Euro, a pesar de que les falte ritmo futbolístico?.
La cuestión parece ser muy compleja. Por lo pronto ahora, en los próximos amistosos de su selección (el 11 de noviembre contra Polonia y el 15 del mismo mes ante el último campeón de la Copa América, Uruguay), no le quedará otra que empezar a experimentar.
Pican en punta Sebastián Giovinco (delantero del Parma y actualmente goleador del calcio con seis goles) y Mario Balotelli, que a pesar de las controversias convierte y seguido en el Manchester City de Inglaterra.
Por ahí sea el momento en que Prandelli se la juegue por un nueve de área, algo que no venía realizando en sus planteos tácticos. La idea del entrenador siempre fue priorizar defenderse con el balón, la tenencia de la pelota es algo que no se negocia para el ex DT de Fiorentina, entre otros.
Ahora sin sus "bajitos" de área, quizás el seleccionador italiano cambie el sistema. De ser así aparecen las chances para los grandotes, como el argentino nacionalizado, Pablo Osvaldo (Roma). Además también sueñan con formar parte del once titular: Alessandro Matri (Juventus) o mismo Giampaolo Pazzini (Inter).
En el país del Catenaccio, del fútbol defensivo, hoy lo que más abundan son delanteros y de jerarquía. Prandelli puede dormir en paz, sabiendo que a pesar de faltarles sus goleadores, hay recambio.
Italia tiembla, no será fácil suplantar a Cassano y "Pepito" Rossi. Hasta hace una semana era uno de los candidatos, junto a España, Holanda, Inglaterra y Alemania de ganar la Eurocopa en Polonia y Ucrania el próximo año.
Para mí lo sigue siendo, tendrá que trabajar, experimentar y estudiar mucho Prandelli en estos meses en consolidar a los reemplazantes de su dupla titular y de no ser así jugársela por Cassano y Rossi, aún sin ritmo y minutos de fútbol en sus piernas.
Algo parecido le pasó a Marcelo Lippi, en el 2006 con Francesco Totti, en el mundial que luego consagró a la Azzurra como campeona del mundo por cuarta vez en su historia. En ese momento Lippi llevó a Totti y éste contribuyó para que Italia ganara.
Por lo pronto muchos de los Tifosi irán derecho al Vaticano, a rezar las plegarias para que sus estrellas se recuperen a tiempo, o al menos que no se lesione ninguno más.
¡Porque ahora! sería en realidad "¿Por qué ahora?"
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